Jungo (Preventa)

Descripción

Jungo: El arte del combo, la jungla y la victoria

Un juego de cartas rápido, salvaje y muy adictivo

Jungo es un dinámico juego de cartas en el que el objetivo es muy simple: ser el primero en quedarse sin cartas en la mano. Pero no te dejes engañar por su aparente sencillez: aquí no se trata solo de jugar cartas iguales, sino de dominar el arte de las combinaciones, saber cuándo superar a tus rivales… y cuándo apelar a la mítica ley del Jungo.

Con ilustraciones coloridas de Laura Michaud (Hanabi, Trio) y el diseño del japonés Toshiki Arao, Jungo se convierte en una opción fresca y original para animar cualquier sobremesa o viaje. Para grupos de 3 a 5 jugadores a partir de 10 años, esta propuesta de bolsillo ofrece partidas de entre 15 y 20 minutos, lo justo para echar «una más»… una y otra… y otra.

Mecánicas principales de Jungo

El orden importa (y mucho)

Cada jugador recibe una mano inicial de cartas que no puede reordenar. Esta simple regla es el corazón del juego. A partir de ahí, en tu turno puedes:

• Jugar una o más cartas del mismo número, siempre que estén adyacentes en tu mano.

• Superar la combinación actual en la mesa con un set de más cartas o de mayor valor.

• Robar del mazo central si no puedes (o no quieres) jugar.

Las combinaciones que superas pueden ser descartadas o —en un giro estratégico— añadidas a tu mano donde tú quieras, lo que te permite preparar futuros combos o incluso bloquearte… si no piensas bien.

La ley del Jungo

Cuando robas, algunas cartas tienen dos valores (por ejemplo, 3/4), lo que te permite usarlas de forma flexible. Y si esa carta robada te permite formar una combinación que supera lo que hay en mesa, puedes jugarla inmediatamente invocando la ley del Jungo. Esto puede cambiar por completo el ritmo de la partida y darle un sabor impredecible y emocionante.

¿Por qué jugar a Jungo?

Jungo combina la sencillez de juegos como UNO con una capa de táctica y oportunidad que lo hace destacar entre los juegos de cartas rápidos. No hay poderes, habilidades complejas ni turnos largos. Todo se basa en tu capacidad de observar tu mano, prever lo que podrían hacer los demás y aprovechar cada oportunidad al máximo.

Sus principales fortalezas:

• Fácil de aprender, se explica en 3 minutos.

• Ideal para cualquier grupo, familiar o de jugones.

• Muy rejugable, cada mano es distinta.

• Perfecto como juego de sobremesa o viaje.

• Crea momentos tensos y decisiones rápidas.

Además, el hecho de que puedas recoger cartas jugadas por otros y colocarlas en tu mano introduce una dimensión casi «push your luck»: lo que hoy te sirve, mañana puede hundirte si no lo gestionas bien.

¿Serás el amo del Jungo?

En definitiva, Jungo es uno de esos juegos que parecen pequeños, pero esconden grandes momentos de risa, tensión y satisfacción táctica. No necesitas dados, tablero ni tiempo de preparación: barajas, repartes y ya estás jugando. Y si alguien gana demasiado rápido… no pasa nada, porque siempre hay tiempo para la revancha.